EL IMPACTO DE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS EN EL SECTOR TURÍSTICO GRIEGO
- Haris Papageorgiou
- 20 oct 2020
- 2 Min. de lectura
A pesar de que Grecia es uno de los países europeos en los que menos casos de Covid se están produciendo, el impacto de la pandemia sobre el sector turístico, que representa nada menos que la cuarta parte de su PIB, está siendo muy fuerte. Mayor incluso de lo que las propias autoridades griegas habían pronosticado en su intención de proclamar a Grecia zona “libre de Covid”.
Según los últimos datos, el número de viajeros que visitaron el país cayó un 93,8% en junio con respecto al mismo mes del 2019, y los ingresos se desplomaron en un 97,5% (64 millones de euros). En julio la caída se frenó un poco llegando al 85,4% y, aunque todavía no existen cifras oficiales, las estimaciones consideran que en agosto la caída habrá sido algo menor. Aún con las recuperaciones de julio y agosto con respecto a junio, el cierre de la temporada se puede considerar catastrófico.
En lo que respecta a la oferta hotelera, la mitad de las plazas han estado cerradas durante toda la campaña de verano. Sin embargo, curiosamente, en Atenas se está manteniendo el ritmo de aperturas hoteleras de los pasados años, en los que cada vez más cadenas e inversores del sector buscaban posicionarse en un mercado turístico particularmente dinámico. Aunque, según la Hellenic Hotel Federation, la recuperación se producirá probablemente en un plazo de dos años, en estos últimos meses se han inaugurado dos hoteles de cinco estrellas en el centro de la capital, y está prevista la apertura de otros tres de aquí a la primavera del 2021.
Por otro lado, el impacto sobre el turismo ha sido bastante irregular según las zonas. Aquellas en las que predomina el turismo nacional, las consecuencias sobre la economía local van a ser mucho menores. Ejemplo de ello es la isla de Ikaría, poco conocida a nivel internacional, pero muy frecuentada por los propios griegos quienes, en especial este año, han girado sus preferencias de ocio hacia la naturaleza. los deportes, y las actividades como clases de cocina y catas de vino.
Todo lo contrario ha ocurrido en los destinos más populares para el turismo extranjero, como la concurrida Santorini, en la que la venta de cruceros turísticos ha disminuído este verano un 96%.
Estos hechos están llevando al país a reconsiderar su modelo turístico hacia uno más sostenible y menos impulsado por el consumo masivo.
Seguro que son reflexiones que nos suenan muy cercanas en España…..
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